El Observatorio Nacional Ciudadano de la Seguridad, la Justicia y la Legalidad nace como respuesta a la necesidad de disponer de información completa, oportuna y verídica sobre el problema social que más nos angustia y nos lastima: la criminalidad.
El Observatorio está integrado por organizaciones civiles e instituciones académicas que se ocupan de ese delicado asunto y, bajo la coordinación del ingeniero Héctor Larios, actuará con absoluta independencia de las autoridades y los partidos políticos.
El Observatorio se propone no sólo medir los índices delictivos, sino también evaluar el desempeño de las instituciones encargadas de la seguridad pública, la procuración de justicia y el enjuiciamiento penal, y a partir de esa evaluación emitirá recomendaciones puntuales a fin de que las autoridades generen las acciones pertinentes para abatir la inseguridad y lograr instituciones confiables.
El Observatorio no seguirá la perversa tendencia de desconocer los trabajos ya realizados y partir de cero, sino que aprovechará los frutos de los esfuerzos que hasta hoy se han hecho.
Esos frutos no son escasos: bajo la virtuosa batuta de la doctora Edna Jaime un grupo de expertos diseñó indicadores de evaluación de la seguridad pública y la justicia penal, a partir de los cuales México Evalúa, que dirige la misma doctora Jaime, ha presentado un panorama de la inseguridad en el país; se ha venido integrando una red de observatorios locales de la seguridad, encabezados por México SOS, que preside Alejandro Martí; se han generado esquemas de asesoría y acompañamiento a organizaciones ciudadanas; las encuestas nacionales sobre inseguridad (ensi’s) han dado voz a las víctimas y han permitido conocer, entre otros datos relevantes, la cifra negra de la delincuencia, el porcentaje de delitos cometidos a mano armada, los resultados de las averiguaciones previas y la opinión ciudadana acerca de las policías y los ministerios públicos.
El Coordinador del Observatorio, en su discurso de presentación, enfatizó en el alto valor que para la sociedad tienen esas encuestas y la necesidad de que el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI), al que algunas autoridades quisieran silenciar, conserve la rectoría de las mismas.
El Observatorio anhela contribuir a la consecución de metas muy ambiciosas pero no imposibles: el abatimiento de los índices delictivos, la valoración de la víctima como actor fundamental en el drama criminal y el mejoramiento del sistema de justicia penal.
ldelabarreda@icesi.org.mx